El Reglamento (UE) 2025/40 sobre Envases y Residuos de Envases impone nuevas normas que afectan a la producción de envases para alimentos. Descubre los cambios que debes implementar para cumplir con la normativa y evitar sanciones.
El Parlamento Europeo aprobó a finales de 2024 el Reglamento (UE) 2025/40, una normativa que busca reducir el impacto ambiental de los envases y fomentar la economía circular. Este reglamento afecta especialmente a la industria de los alimentos envasados, ya que establece nuevos requisitos en reciclabilidad, prohibiciones de ciertos materiales y responsabilidades económicas adicionales, entre otras disposiciones.
El tiempo corre: las empresas tienen hasta 2030 para adaptarse. No hacerlo puede suponer sanciones económicas y dificultades para comercializar productos en el mercado europeo.
Envases reciclables o reutilizables: Una obligación antes de 2030
Uno de los pilares de la nueva normativa es que todos los envases introducidos en el mercado europeo deben ser reciclables o reutilizables antes del 1 de enero de 2030.
En la industria alimentaria, esta medida implica cambios significativos. Los envases de plástico de un solo uso deberán ser reemplazados por alternativas reciclables. Además, se incentivará el uso de materiales reciclados en la fabricación de envases, asegurando que los productos sean más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
Por otro lado, los fabricantes deberán garantizar que sus envases puedan ser recogidos, clasificados y reciclados de manera efectiva, lo que supone una revisión de sus procesos de producción y selección de materiales.
- Los envases de plástico de un solo uso deben ser reemplazados por alternativas reciclables.
- Se incentiva el uso de materiales reciclados en la fabricación de envases.
- Los fabricantes deben garantizar que sus envases pueden ser recogidos, clasificados y reciclados de manera efectiva.
Por ejemplo, un envase de yogur fabricado con plástico no reciclable tendrá que modificarse para cumplir con la normativa. Lo mismo aplica para envoltorios de snacks, bandejas de carne y envases de bebidas.
Adiós a los envases con sustancias peligrosas
La nueva normativa establece la prohibición progresiva de sustancias peligrosas en los envases que entran en contacto con alimentos. Entre las más afectadas están las PFAS, utilizadas en envases resistentes a la grasa, el Bisfenol A, presente en ciertos plásticos y resinas, y metales pesados como el plomo, cadmio, mercurio y cromo hexavalente. La eliminación de estos componentes obligará a los fabricantes a reformular sus envases para garantizar la seguridad alimentaria y el cumplimiento de la normativa. El reglamento establece la prohibición progresiva de sustancias peligrosas en envases que entren en contacto con alimentos. Entre las sustancias restringidas están:
- PFAS (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas), usadas en envases resistentes a la grasa.
- Bisfenol A, presente en ciertos plásticos y resinas.
- Metales pesados (plomo, cadmio, mercurio, cromo hexavalente).
Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP): Más costes y obligaciones
Con la nueva normativa, los fabricantes de envases y alimentos envasados deberán asumir un mayor costo en la gestión de residuos.
La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) implica que las empresas serán responsables de financiar la recogida y reciclado de los envases que ponen en el mercado. Además, tendrán que realizar contribuciones económicas a los sistemas de reciclaje y cumplir con nuevas exigencias de trazabilidad y etiquetado, asegurando que la información sobre la reciclabilidad del envase sea accesible y clara para los consumidores.
Los fabricantes de envases y alimentos envasados deberán asumir un mayor costo en la gestión de residuos. La normativa establece la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), lo que significa:
- Obligación de financiar la recogida y reciclado de los envases puestos en el mercado.
- Contribuciones económicas a los sistemas de reciclaje.
- Nuevas exigencias de trazabilidad y etiquetado para informar sobre la reciclabilidad del envase.
Reducción del envasado innecesario y prohibición de ciertos formatos.
La Unión Europea quiere acabar con el sobreenvasado, es decir, el uso excesivo de materiales en los productos.
Esta normativa también introduce medidas para reducir el sobreenvasado en los productos. Se restringirá el uso de envases de porciones individuales en aquellos productos que puedan venderse en formatos más grandes. Además, se prohibirán diseños con dobles paredes y falsos fondos que aumenten visualmente el volumen del producto sin aportar valor real. Asimismo, se exigirá la reducción del espacio vacío en los envases de transporte, optimizando su tamaño para evitar desperdicios innecesarios.
- Restricción de envases de porciones individuales en productos que puedan venderse en formatos mayores.
- Prohibición de dobles paredes y falsos fondos que aumenten visualmente el volumen del producto.
- Reducción del espacio vacío en los envases de transporte.
Las empresas deberán optimizar el diseño de sus envases sin comprometer la seguridad alimentaria.
Compostables y biodegradables: Regulaciones más estrictas
Los envases compostables deberán cumplir con normativas más estrictas para evitar confusiones en el mercado y garantizar su correcta eliminación.
Solo se considerarán compostables aquellos envases que puedan degradarse en condiciones controladas industriales, lo que significa que no todos los materiales etiquetados como «biodegradables» serán aceptados.
Además, se establecerá un sistema de certificación para evitar el «greenwashing», es decir, la desinformación sobre la sostenibilidad de los envases. Los envases compostables deben cumplir requisitos más estrictos.
- Solo se considerarán compostables aquellos envases que puedan degradarse en condiciones controladas industriales.
- Se establecerá un sistema de certificación para evitar el «greenwashing» (información engañosa sobre sostenibilidad).
Transparencia y trazabilidad en la cadena de suministro de envases.
Los fabricantes estarán obligados a proporcionar información detallada sobre:
- El porcentaje de material reciclado en sus envases.
- La reciclabilidad del envase y su correcta eliminación.
- Códigos QR o etiquetas digitales para facilitar el acceso a esta información.
Sanciones y vigilancia del mercado: ¿Qué pasa si no cumples?
Las empresas que no cumplan con la normativa se enfrentarán a multas millonarias por incumplimiento de las normas de reciclabilidad y seguridad. Además, podrán ver restringida la comercialización de sus productos en el mercado europeo, lo que supondría una gran pérdida de oportunidades comerciales. Asimismo, se intensificarán las inspecciones y auditorías para garantizar el cumplimiento de las regulaciones, asegurando que los envases cumplan con los requisitos de sostenibilidad y seguridad exigidos por la UE.
Cómo prepararse para el futuro (próximo) del packaging.
La transición hacia un modelo de envases sostenibles es inevitable y las empresas de fabricación de alimentos deben actuar ahora.
Para adaptarse a esta normativa, las empresas deberán evaluar y modificar sus envases para que sean reciclables o reutilizables, eliminando materiales que contengan sustancias prohibidas.
También será esencial implementar sistemas de trazabilidad y etiquetado informativo que permitan a los consumidores conocer la composición y reciclabilidad del envase.
Otro aspecto clave será optimizar el diseño para reducir el sobreenvasado, colaborando con proveedores que ofrezcan materiales sostenibles.
Por último, la preparación para la Responsabilidad Ampliada del Productor será fundamental para garantizar el cumplimiento normativo y evitar sanciones.
La innovación en materiales y diseño será clave para cumplir con la normativa y mantener la competitividad en el mercado.
¡No esperes a última hora! La adaptación al Reglamento Europeo de Envases no solo es una obligación legal, sino también una oportunidad para mejorar la eficiencia, reducir costos y responder a la creciente demanda de sostenibilidad por parte de los consumidores.
En COOVER somo pioneros en ofrecer envases alimentarios reciclados y reciclables que se adaptan a la normativa europea. ¡No dudes en consultarnos!